Ana María Matute: una mujer excepcional
- club-lectura
- Autor del tema
- Fuera de línea
- Administrador
Menos
Más
- Mensajes: 158
- Gracias recibidas: 4
5 años 2 meses antes - 5 años 1 mes antes #43
por club-lectura
Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.
Ana María Matute: una mujer excepcional Publicado por club-lectura
Según el diccionario de la RAE, “excepcional” quiere decir “que constituye excepción de la regla común”, “que se aparta de lo ordinario o que ocurre rara vez”, y es por eso por lo que he utilizado este adjetivo para definir a
Ana María Matute
, quizá la escritora española más importante de todos los tiempos. Sólo si nos atenemos a su
obra publicada
(y traducida), tanto en calidad como en cantidad, esta mujer debería estar en todos los libros y manuales de historia de la literatura al lado de los más grandes, y, sin embargo, me da a mí que no es así (¿quizá por su carácter infantil, cercano, como de tía-abuela un poco despistada pero siempre dispuesta a contarnos un cuento más que a soltarnos un discurso?) Desde pequeña se apartó de la norma: su tartamudez la llevó a una timidez enfermiza que hizo que en su infancia (y hasta muy entrada la madurez) no tuviera amigas, sino que se relacionara sólo con chicos (los amigos de sus hermanos); siempre miedosa y con una madre lejana que sólo le dio dos besos en su vida, sus refugios eran sus cuentos y sus juegos inventados, y, cómo no, el muñeco Gorogó que su padre le regaló y que siempre estuvo a su lado. Comenzó a escribir y a publicar muy pronto (Pequeño teatro la escribe con tan solo 17 años aunque la publica ocho años después), de ahí su prolífica producción literaria, que pone de acuerdo a crítica y público desde un principio y que la lleva a acaparar todos los premios habidos y por haber (el Nadal, primero finalista y luego ganadora, el Planeta, el Nacional de Literatura, el Fastenrath, el Lazarillo de literatura infantil…) Otras excepcionalidades: se casó joven, y tras un matrimonio desgraciado, se separó también joven, cuando en España casi nadie lo hacía; en un principio, fue la única mujer en el grupo de escritores con los que se relacionaba (luego llegaron otras), así como la única mujer en la RAE durante mucho tiempo; cuando por fin logró estabilizar su vida personal, cae en una depresión que la mantiene alejada de la escritura más de quince años, y cuando vuelve, lo hace por la puerta grande, nada más y nada menos que con Olvidado Rey Gudú, una obra de casi mil páginas en las que inventa un mundo entero a su antojo y que se presenta como su testamento literario (luego pudimos comprobar que seguía teniendo cuerda para rato).
Su producción literaria es de lo más variada y, simplificando un poco, la podemos dividir en tres grandes grupos: los cuentos y novelas “realistas”, incluso con carga social, muy sui generis, por supuesto (Los Abel, la trilogía Los mercaderes, Pequeño teatro, Los hijos muertos), la literatura infantil (El polizón del Ulises, Caballito loco, El saltamontes verde) y como un paso intermedio entre una y otra, las novelas y cuentos fantásticos (Aranmanoth, Olvidado rey Gudú, La torre vigía).
Primera memoria es la novela que traemos esta semana al Club de Lectura UCO porque reúne de forma perfecta, mucho del mundo de Ana María Matute: Matia es una niña de catorce años a la que la guerra le sorprende en una isla y en casa de su abuela, junto a un primo de su edad bastante problemático y una pandilla de chicos obligados a crecer deprisa y corriendo, al igual que le ocurre a la misma Matia. El aislamiento es triple: la guerra, la isla y la infancia. El mundo de los adultos está ahí afuera pero a Matia no le gusta, se resiste a entrar en él (“yo sabía –porque siempre me lo estaban repitiendo- que el mundo era algo malo y grande. Y me asustaba pensar que aun podía ser más aterrador de lo que imaginaba”), aunque al final no tiene más remedio que ceder (“Y mirando al Chino, a mi lado, sentí mi primera piedad de persona mayor (…) y a un tiempo me avergonzaba de aquel primer sentimiento de adulto y me daba miedo y pena de mí misma, de mis palabras y de mi piedad”).
Cuando Ana María Matute murió el año pasado, estaba escribiendo su última novela Demonios familiares, que dejó inconclusa y que se asemeja en algunos aspectos a Primera memoria, aunque la protagonista es unos años mayor. Os dejamos, pues, el primer capítulo de ambas novelas (en pdf y txt sólo si estáis registrados) y todas las obras de y sobre Ana María Matute que están en el catálogo de nuestra Biblioteca, para que podáis leer tranquilamente a esta escritora que además de excepcional, también es imprescindible .
* Actualización del 1 de junio: como homenaje a Ana María Matute, la cineasta Ángeles González-Sinde ha realizado un cortometraje sobre 'Demonios familiares' que podéis ver aquí
Su producción literaria es de lo más variada y, simplificando un poco, la podemos dividir en tres grandes grupos: los cuentos y novelas “realistas”, incluso con carga social, muy sui generis, por supuesto (Los Abel, la trilogía Los mercaderes, Pequeño teatro, Los hijos muertos), la literatura infantil (El polizón del Ulises, Caballito loco, El saltamontes verde) y como un paso intermedio entre una y otra, las novelas y cuentos fantásticos (Aranmanoth, Olvidado rey Gudú, La torre vigía).
Primera memoria es la novela que traemos esta semana al Club de Lectura UCO porque reúne de forma perfecta, mucho del mundo de Ana María Matute: Matia es una niña de catorce años a la que la guerra le sorprende en una isla y en casa de su abuela, junto a un primo de su edad bastante problemático y una pandilla de chicos obligados a crecer deprisa y corriendo, al igual que le ocurre a la misma Matia. El aislamiento es triple: la guerra, la isla y la infancia. El mundo de los adultos está ahí afuera pero a Matia no le gusta, se resiste a entrar en él (“yo sabía –porque siempre me lo estaban repitiendo- que el mundo era algo malo y grande. Y me asustaba pensar que aun podía ser más aterrador de lo que imaginaba”), aunque al final no tiene más remedio que ceder (“Y mirando al Chino, a mi lado, sentí mi primera piedad de persona mayor (…) y a un tiempo me avergonzaba de aquel primer sentimiento de adulto y me daba miedo y pena de mí misma, de mis palabras y de mi piedad”).
Cuando Ana María Matute murió el año pasado, estaba escribiendo su última novela Demonios familiares, que dejó inconclusa y que se asemeja en algunos aspectos a Primera memoria, aunque la protagonista es unos años mayor. Os dejamos, pues, el primer capítulo de ambas novelas (en pdf y txt sólo si estáis registrados) y todas las obras de y sobre Ana María Matute que están en el catálogo de nuestra Biblioteca, para que podáis leer tranquilamente a esta escritora que además de excepcional, también es imprescindible .
* Actualización del 1 de junio: como homenaje a Ana María Matute, la cineasta Ángeles González-Sinde ha realizado un cortometraje sobre 'Demonios familiares' que podéis ver aquí
Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.
Última Edición: 5 años 1 mes antes por club-lectura.
Por favor, Identificarse o Crear cuenta para unirse a la conversación.
Tiempo de carga de la página: 0.424 segundos