Listas, guapas, limpias
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4 años 6 meses antes - 2 años 4 meses antes #101
por club-lectura
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Listas, guapas, limpias Publicado por club-lectura
Bajo el epígrafe del título del libro de Anna Pacheco (1991) publicado en 2019, vamos a hablar aquí, además de éste, de otros dos libros publicados también el año pasado: Formas de estar lejos, de Edurne Portela (1974) y Cambiar de idea, de Aixa de la Cruz (1988). ¿Qué tienen en común estos tres títulos? Pues el haber sido escritos por mujeres jóvenes (aunque de diferentes décadas) y ser protagonizados también por mujeres jóvenes que se sienten desubicadas en el mundo que les ha tocado vivir, y que intentan, lo mejor que saben, reconducir su vida.
Listas, guapas, limpias es el primer libro de la periodista Anna Pacheco, y se nota. Muy fresco, vivo, directo, divertido casi siempre, pero que no se queda ahí. Su protagonista es una milenial que ha terminado el primer año de carrera y que vuelve a su barrio a pasar las vacaciones con su abuela. Ahí aparecen la relación con la madre, con la abuela, con la amiga de la infancia que ya deja de serlo un poco porque no se identifica tanto con ella (Yaiza, todo un descubrimiento), etc., temas más o menos normales, entre los que se cuela la conciencia de clase, presente en todo momento, que le da valor a la novela, y que la protagonista vive en una doble vertiente: frente a sus padres y a su barrio del extrarradio, y, por otro lado, frente a sus compañeros de facultad, pertenecientes a la élite cultural y que viven en el centro de la ciudad, que leen libros y conocen grupos que a ella no le suenan de nada. Ni con unos ni con otros se llega a identificar. ¿Dónde está entonces la tan deseada clase media?
Seguimos con Aixa de la Cruz y su novela Cambiar de idea . Aquí la protagonista sigue siendo joven, pero está a punto de entrar en la treintena. Enmarcarlo en los libros de autoficción sería reducir su enfoque, aunque en verdad lo sea, puesto que la autora tiene la misma edad que la protagonista, que nos cuenta algunos de los momentos más significativos de su vida: la mala relación con su madre, su divorcio, las relaciones con otras mujeres… Sorprenden tantas experiencias y tanto análisis de sí misma en una persona tan joven. Cambiar de idea es una novela feminista siempre y descarnada a veces, sobre todo si tenemos en cuenta que la protagonista es una mujer (si fuera un hombre, sus actitudes estarían más normalizadas). La protagonista-narradora vomita con fuerza su historia y se convierte así, sin quererlo, en una voz generacional (femenina): “Los editores que no publican a mujeres andan locos por publicar a mujeres que escriban de una determinada manera, para refrendar que la subjetividad masculina es la subjetividad universal. Sus autores pueden ser sentimentales e intimistas, pero sus autoras siempre estarán estancadas en la impostura de lo masculino"
Terminamos con Formas de estar lejos, de Edurne Portela, en la que se aborda ni más ni menos que el problema de la violencia de género. ¿Cómo una pareja como ellos (Alicia y Mati), puede acabar así, qué camino recorren para terminar como terminan? Esa es la finalidad de la novela: indagar en una relación a priori casi perfecta, de manera que el proceso de la escritora sea el mismo que el del lector o lectora. Alicia está sola en un país extraño, muy frío, inhóspito, lo que la lleva a encerrarse en sí misma. Edurne Portela crea un ambiente y una atmósfera que no son solo el paisaje y el clima, sino que impregnan a la protagonista y a toda la historia, de manera que Alicia se convierte en un ser muy vulnerable: quizá en su pueblo, con su familia, no le hubiera pasado eso. Porque no solo Alicia es la que tiene la violencia en su casa, sino que el país en el que vive, también es de alguna forma violento por lo que tiene de poco hospitalario. El tema de la violencia, en varias de sus formas, está muy bien explorado por Edurne Portela en su anterior y magnífica novela Mejor la ausencia. A través de la ficción, la autora revisita vivencias que la han marcado, y a las que le apetece volver de alguna manera, pero no de forma autobiográfica, sino, como hemos dicho, con un trabajo de elaboración ficcional, y así, en capítulos alternos, nos muestra a los dos protagonistas, en un intento de entender la psicología de ambos, sobre todo de Mati, el maltratador. ¿Novela generacional? Quizá, por el tipo de machismo que representa el personaje masculino, y por la educación sentimental nefasta de la pareja, manifiesta en el viaje sentimental que ambos emprenden y en el que el miedo y la violencia progresan de la mano.
Os dejamos el primer capítulo de cada una de las novelas comentadas , sólo si estáis registrados, y, para cuando se pueda, los libros están a vuestra disposición en la Biblioteca .
Listas, guapas, limpias es el primer libro de la periodista Anna Pacheco, y se nota. Muy fresco, vivo, directo, divertido casi siempre, pero que no se queda ahí. Su protagonista es una milenial que ha terminado el primer año de carrera y que vuelve a su barrio a pasar las vacaciones con su abuela. Ahí aparecen la relación con la madre, con la abuela, con la amiga de la infancia que ya deja de serlo un poco porque no se identifica tanto con ella (Yaiza, todo un descubrimiento), etc., temas más o menos normales, entre los que se cuela la conciencia de clase, presente en todo momento, que le da valor a la novela, y que la protagonista vive en una doble vertiente: frente a sus padres y a su barrio del extrarradio, y, por otro lado, frente a sus compañeros de facultad, pertenecientes a la élite cultural y que viven en el centro de la ciudad, que leen libros y conocen grupos que a ella no le suenan de nada. Ni con unos ni con otros se llega a identificar. ¿Dónde está entonces la tan deseada clase media?
Seguimos con Aixa de la Cruz y su novela Cambiar de idea . Aquí la protagonista sigue siendo joven, pero está a punto de entrar en la treintena. Enmarcarlo en los libros de autoficción sería reducir su enfoque, aunque en verdad lo sea, puesto que la autora tiene la misma edad que la protagonista, que nos cuenta algunos de los momentos más significativos de su vida: la mala relación con su madre, su divorcio, las relaciones con otras mujeres… Sorprenden tantas experiencias y tanto análisis de sí misma en una persona tan joven. Cambiar de idea es una novela feminista siempre y descarnada a veces, sobre todo si tenemos en cuenta que la protagonista es una mujer (si fuera un hombre, sus actitudes estarían más normalizadas). La protagonista-narradora vomita con fuerza su historia y se convierte así, sin quererlo, en una voz generacional (femenina): “Los editores que no publican a mujeres andan locos por publicar a mujeres que escriban de una determinada manera, para refrendar que la subjetividad masculina es la subjetividad universal. Sus autores pueden ser sentimentales e intimistas, pero sus autoras siempre estarán estancadas en la impostura de lo masculino"
Terminamos con Formas de estar lejos, de Edurne Portela, en la que se aborda ni más ni menos que el problema de la violencia de género. ¿Cómo una pareja como ellos (Alicia y Mati), puede acabar así, qué camino recorren para terminar como terminan? Esa es la finalidad de la novela: indagar en una relación a priori casi perfecta, de manera que el proceso de la escritora sea el mismo que el del lector o lectora. Alicia está sola en un país extraño, muy frío, inhóspito, lo que la lleva a encerrarse en sí misma. Edurne Portela crea un ambiente y una atmósfera que no son solo el paisaje y el clima, sino que impregnan a la protagonista y a toda la historia, de manera que Alicia se convierte en un ser muy vulnerable: quizá en su pueblo, con su familia, no le hubiera pasado eso. Porque no solo Alicia es la que tiene la violencia en su casa, sino que el país en el que vive, también es de alguna forma violento por lo que tiene de poco hospitalario. El tema de la violencia, en varias de sus formas, está muy bien explorado por Edurne Portela en su anterior y magnífica novela Mejor la ausencia. A través de la ficción, la autora revisita vivencias que la han marcado, y a las que le apetece volver de alguna manera, pero no de forma autobiográfica, sino, como hemos dicho, con un trabajo de elaboración ficcional, y así, en capítulos alternos, nos muestra a los dos protagonistas, en un intento de entender la psicología de ambos, sobre todo de Mati, el maltratador. ¿Novela generacional? Quizá, por el tipo de machismo que representa el personaje masculino, y por la educación sentimental nefasta de la pareja, manifiesta en el viaje sentimental que ambos emprenden y en el que el miedo y la violencia progresan de la mano.
Os dejamos el primer capítulo de cada una de las novelas comentadas , sólo si estáis registrados, y, para cuando se pueda, los libros están a vuestra disposición en la Biblioteca .
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Última Edición: 2 años 4 meses antes por club-lectura.
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4 años 2 meses antes #105
por Inma
Respuesta de Inma sobre el tema Listas, guapas, limpias
Leí "Listas, guapas, limpias" y me pareció un libro ligerito y especialmente dirigido a milenials. Personalmente me aburrió un poco, claro que hace ya muchos años que sobrepasé la edad y es que no me acuerdo ni remotamente de cuando yo me planteaba esas gilipolleces.
En cambio me ha encantado "Formas de estar lejos". Yo más que un tema propiamente de machismo creo que aquí hay algo más complejo. Veo una relación tóxica en la que desde el principio se establecen unos lazos de dependencia mutua enfermizos. A lo largo de la novela Matty se va mostrando como un tipo incapaz de dominar su ira y su frustración, mientras que Alicia se va empequeñeciendo cada vez más, abrumada por el control que su marido ejerce sobre ella pero incapaz de poner fin a la relación. Una historia en la que la incomunicación y la soledad compartida arrasan con una pareja que estaba destinada al fracaso desde el minuto 0. Altamente recomendable y bastante reveladora de cómo puede el amor terminar convirtiéndose en algo perverso y terrorífico.
En cambio me ha encantado "Formas de estar lejos". Yo más que un tema propiamente de machismo creo que aquí hay algo más complejo. Veo una relación tóxica en la que desde el principio se establecen unos lazos de dependencia mutua enfermizos. A lo largo de la novela Matty se va mostrando como un tipo incapaz de dominar su ira y su frustración, mientras que Alicia se va empequeñeciendo cada vez más, abrumada por el control que su marido ejerce sobre ella pero incapaz de poner fin a la relación. Una historia en la que la incomunicación y la soledad compartida arrasan con una pareja que estaba destinada al fracaso desde el minuto 0. Altamente recomendable y bastante reveladora de cómo puede el amor terminar convirtiéndose en algo perverso y terrorífico.
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