Unas jornadas técnicas organizadas por el ceiA3 repasan en Córdoba los últimos avances científicos, técnicos y normativos sobre el estudio y la reducción del impacto del sector agroalimentario
En el año 2030 no habrá agua para mantener el nivel de consumo actual. Esa afirmación, realizada por una de las ponentes de las primeras jornadas técnicas del ceiA3, ha presidido esta mañana todas las intervenciones en el Salón Mudéjar del Rectorado de la Universidad de Córdoba. Desde las 9 de la mañana y durante más de cinco horas científicos, técnicos ambientales y gestores de empresas agroalimentarias han analizado cómo reducir la huella ambiental del sector para cumplir con la normativa actual y prepararse para la que está por llegar y que han podido conocer gracias a la intervención de Michele Calatola, uno de los responsables del Proyecto Huella Ambiental de la UE, que ha avanzado en videoconferencia desde Bruselas parte de la norma que se presentará la próxima primavera.
Reducir la huella ambiental, el impacto de la elaboración de cualquier producto agroalimentario, no es, sin embargo, una cuestión de obligado cumplimiento, de normativa, en opinión de los expertos presentes en la jornada; es una cuestión de prestigio y, sobre todo, de responsabilidad social corporativa. Así lo ha asegurado Juan Andrés Salido, director de Servicios de Sostenibilidad de DNV Spain y así lo ha confirmado en su intervención Maite Aldaya, consultora del Observatorio del Agua de la Fundación Botín, y, con su propia experiencia, Pedro Cruces, director de Medio Ambiente y Desarrollo Tecnológico de Ángel Camacho Alimentación S.L.. Uno de los casos de éxito que prueban que innovar ambientalmente puede resultar rentable.
Durante las jornadas, inauguradas por el rector de la Universidad de Córdoba y presidente del Consejo Rector del campus, José Manuel Roldán, el ceiA3 ha ofrecido varios ejemplos de las líneas de investigación en las que trabaja relacionadas con la huella ambiental y ha refrendado su compromiso con la transferencia tecnológica.
Las jornadas han contado con la presencia de más de medio centenar de asistentes, aunque han sido seguida por más de 300 personas a través de la emisión on line y su difusión en las redes Innovagro y Chil, además de twitter con la etiqueta #ecoinnovando.
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