Las jornadas han sido organizadas por la Cátedra de Recursos Cinegéticos y Piscícolas de la Universidad de Córdoba

Ayer concluyeron las Jornadas de la Red de Excelencia GECISO sobre Normalización de la Calidad Cinegética, que se han celebrado durante los días 23 a 25 en el Colegio Mayor La Asunción de la Universidad de Córdoba, organizadas por la Cátedra de Recursos Cinegéticos y Piscícolas (CRCP), y que han reunido a expertos de toda España.

Como conclusión, se han elaborado los primeros borradores de los indicadores y variables necesarios para poder poner en práctica la certificación de la Calidad Cinegética en los cotos de caza, aplicable tanto a Andalucía como a otras Comunidades Autónomas del país. La red va a continuar trabajando en los próximos meses a través de la plataforma creada al efecto, para completar la elaboración de un Manual con todos esos indicadores de gestión sostenible, el cual será publicado en formato electrónico y accesible sin coste a todos los interesados, tanto administraciones públicas como gestores relacionados con el tema.

Esta iniciativa pionera en España viene a aportar la base para el desarrollo de las legislaciones de caza de al menos tres comunidades autónomas (Andalucía, Extremadura y Castilla La Mancha) que ya recogen la necesidad de implantar sistemas de certificación de calidad en los cotos de caza.

La Red GECISO reconoce que este tipo de certificaciones de gestión sostenible son imprescindibles para la supervivencia del sector de la caza en una sociedad que cada vez exige con más fuerza que estas actuaciones sean compatibles con la conservación de la biodiversidad.

Los trabajos "Un modelo ético cosmopolita como propuesta para la convivencia intercultural", de Ramón Rueda López y Amelia Sanchís Vidal, en la modalidad de investigación, y "La realización cinematográfica en la escuela ", de Mael Producciones, a una tendencia innovadora han sido los proyectos reconocidos en la V edición del Premio de Investigación e Innovación para la Interculturalidad, Inca Garcilaso, que convoca la Cátedra Intercultural "Córdoba Ciudad de Encuentro” de la Universidad de Córdoba en consonancia con una de las funciones prioritarias de la Cátedra: aunar conocimiento académico y compromiso social.

El Aula de Sostenibilidad de la Universidad de Córdoba se ha sumado por tercer año consecutivo al Programa de voluntariado ambiental Andarríos que se pone en marcha cada año por parte de la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio de la Junta de Andalucía adoptando un tramo del Arroyo de Rabanales. Desde 2007, esta iniciativa permite que, a través de la colaboración de colectivos y asociaciones muy diversas, se lleven a cabo estudios y muestreos de diferentes ríos y arroyos de toda Andalucía. La intención es analizar el estado ambiental de cada uno de ellos y su publicación posterior en un informe final para conocimiento de la ciudadanía, por lo que la labor que hacen las personas voluntarias que se suman a este programa es de mucha importancia ya que facilita las muestras necesarias para elaborar el citado informe.

Los datos fueron recogidos el jueves 19 de mayo por la tarde. Con una veintena de participantes, entre los que se encontraba un grupo de estudiantes estadounidenses, los datos se recogieron en la zona del arroyo más cercana al canal del Guadalmellato, un área muy conocida por la comunidad universitaria al ser un entorno en el que se realizan prácticas de distintas asignaturas.

El trabajo realizado consistió en la toma de una serie de mediciones de parámetros físico-químicos del agua, tomas de muestras de macroinvertebrados indicadores de la calidad de las aguas, así como del estudio de la vegetación de ribera y de la fauna interrelacionada con el cauce de este arroyo. Todo ello da como conclusión que el estado general del tramo analizado se encuentra en buenas condiciones, destacando como positivo la muy buena calidad ambiental del agua del arroyo y como negativo los abundantes olmos afectados por la grafiosis.

Con la participación en este Programa, el Aula de Sostenibilidad pretende promocionar la participación e implicación activa de la sociedad en la evaluación y en la conservación y mejora de los ecosistemas fluviales y ayudar a cambiar la manera actual de pensar, valorar y usar nuestros ríos en el marco de la propuesta de la Nueva Cultura del Agua.