Los mapas son la herramienta de trabajo base para el desarrollo de las infraestructuras y otras actividades. En este sentido, el grupo que integra Luis Corral, profesor del departamento de Química Agrícola y decano de la Facultad de Ciencias, estudia junto con otros equipos andaluces el norte de la provincia, límite con Badajoz y Ciudad Real, para concluir la elaboración del mapa de suelos de Andalucía a escala 1x50.000. El proyecto se completará con el estudio de otros investigadores sobre una zona localizada entre Córdoba y Granada.

"El suelo es la matriz de todo en la estructura ambiental: en el suelo sembramos, construimos, del suelo vivimos y lo pisamos", por lo que su conservación es fundamental, afirma Luis Corral. De hecho, del 100% de la superficie terrestre, sólo el 25% es suelo productivo y de esto se alimenta la población mundial. El otro factor más relevante es el agua, que permanece durante seis meses en el suelo cuando llueve. La tierra la filtra y la depura, y funciona al mismo tiempo de reserva de la que beben las personas y se alimentan los vegetales.

Elaboración del mapa

Para realizar el mapa de suelos, el grupo de Luis Corral desarrolla un trabajo de gabinete en el que se estudia el mapa cartográfico, de carretera, y los datos del medio físico, como los geológicos o de pendiente. Después de esto sondean el campo para conocer el tipo de suelo que se desarrolla. Una vez que tienen los datos de muestreo, seleccionan los perfiles tipo, el suelo más representativo de cada zona. Con la apertura de una calicata, un agujero en el suelo, estudian en profundidad y muestrean el suelo.

A partir del conocimiento morfológico, físico y químico del suelo, aplican sistemas de información geográfica para elaborar mapas de diversos contenidos: riesgo de corrimiento de tierras, contaminación de suelo, posibilidades de uso del territorio en agricultura. No obstante, Luis Corral destaca: "El proceso de elaboración de datos del medio es muy lento", y el mapa de suelos de Andalucía a escala 1x50.000 se inició con el proyecto Lucdeme en los años 80, pero la Junta de Andalucía "espera publicar el mapa de síntesis en 2007". El trabajo de los cartógrafos ofrecerá información sobre parámetros químicos, físicos y morfológicos del suelo, además de la vegetación, la pedregosidad, el tamaño de las piedras y los cultivos actuales.

Suelo urbanizable

La aplicación práctica se destina a las actuaciones sobre el terreno, ya que se puede conocer qué zonas son urbanizables en un municipio, la posibilidad de construir un parque o un pantano. De este modo, la construcción de viviendas privadas también necesita un informe ambiental, junto con el proyecto, para que el ayuntamiento evalúe los datos ofrecidos en el informe de los especialistas. Así, conocer las características del suelo es imprescindible para realizar cálculos de riesgo, como los de corrimiento de tierras o aguas subterráneas, y Luis Corral señala: "Si se hubiera hecho un tratamiento en determinadas zonas de Córdoba, las casas que están hoy sobre el Arroyo del Moro no se hubieran construido, por ejemplo".

PC ( De " Andalucía investiga")