Los problemas del cambio climático y el calentamiento global están impulsando el estudio y la utilización de nuevas energías renovables como los biocombustibles, que puedan suplir en parte el uso del petróleo, entre ellos el biodiésel y el bioetanol. Así, el grupo Biosahe, del Departamento de Química Física y Termodinámica Aplicada de la Universidad de Córdoba (UCO), desarrolla un proyecto de investigación para conocer las vías de optimización integral del proceso de producción del biodiésel.
Maria Pilar Dorado, coordinadora del grupo Biosahe y profesora de la Escuela Politécnica Superior, explica: "Estamos trabajando en una biorrefinería basada en energías renovables como es el biodiésel". Para ello utilizan materias primas que no compitan con la alimentación, en concreto, cultivos oleaginosos como el jaramago, el cártamo, la colza etíope y el ricino, y las tierras que destinan para la explotación de estas plantas son de barbecho, es decir, no se emplean para los cultivos de consumo humano.
La investigadora afirma: "Nosotros utilizamos unos cultivos energéticos, producimos biodiésel y los residuos que se generan los empleamos para producir bioplásticos. Así, cerramos el ciclo de generación del biodiésel y lo hacemos de forma sostenible". Maria Pilar Dorado informa que durante el desarrollo del proceso se obtiene el aceite de las semillas cultivadas para transformarlo en biodiésel y los restos de la semilla (los residuos suponen el 60% del total de la misma) se prensan y se obtiene una especie de torta. Además, cuando se genera el biodiésel, se produce otro residuo, que es la glicerina. Los investigadores están estudiado unas bacterias que se alimentan de glicerina y generan bioplásticos y a las que se suministra la torta suplementaria para aportarle la proteinas que necesitan durante el proceso de producción."“Ahora mismo estamos ensayando con distintos tipos de cultivo y microorganismos que permitan optimizar la generación del biodiésel", destaca Dorado.
Dentro de este proyecto se incluye también la idea de desarrollar un procedimiento simplificado que permita ver si este biocombustible cumple las normativas europeas de calidad. María Pilar Dorado señala: "A través de un aparato, cuando recepcionen el biodiésel en las gasolineras, podrán conocer las propiedades del biocombustible que han recibido".
Críticas al biodiésel
Dorado destaca: "Los Estados deben controlar la producción del biodiésel para que nunca llegue a atentar contra la necesidad alimentaria". Además, añade:"El biocombustible nunca podrá suplir la demanda de los combustibles fósiles, pero sí podrá ser una ayuda mientras encontramos otras energías más efectivas". Sin embargo, asegura,"hay mucha desinformación y las críticas al biodiesel, en ocasiones, no están bien respaldadas". En este estudio colabora la empresa jiennense Andaltec (especializada en plásticos), universidades extranjeras (Atenas y Manchester), y la Universidad de Jaén.
P.M.C ( DE " Andalucía investiga")
Martes, 07 de Abril de 2009 12:32
Científicos de la Universidad de Córdoba investigan como generar un nuevo combustible
G.C. - C.M.
Publicado en
Actualidad Universitaria