Jueves, 18 Febrero 2016 16:58

Una cuarta parte de las almazaras andaluzas han incorporado con éxito la innovación

Escrito por

Una tesis defendida en la UCO describe las estrategias empresariales y territoriales para realzar el sector del aceite de oliva en Andalucía

Francisco Manuel Sánchez Arenas, durante la defensa de su tesis

 

Una cuarta parte de las almazaras andaluzas que operan bajo el formato de una sociedad anónima o limitada han incorporado con éxito la innovación a sus productos o procesos y son más competitivas. Esta es una de las conclusiones de una tesis doctoral defendida en la Universidad de Córdoba por Francisco Manuel Sánchez Arenas. El trabajo de investigación describe las estrategias empresariales y territoriales para que el sector del aceite de oliva, de gran relevancia socioeconómica en Andalucía, tenga una mayor capacidad para satisfacer la necesidad de los consumidores.

 

La prospección de Sánchez Arenas, director del centro del Ifapa (Instituto de Investigación y Formación Agraria y Pesquera de Andalucía) Venta del Llano en Jaén, se centra en las 388 almazaras constituidas en empresas capitalistas que existen en Andalucía. El resto de estas industrias aceiteras tienen forma de cooperativa. En total, en la comunidad autónoma hay 808 sociedades. Sánchez Arenas considera que gran parte de los resultados obtenidos “se pueden extrapolar para todos los tipos”. En total, estudió 146 empresas y observó tres grandes grupos: las empresas innovadoras competitivas, las que todavía son competitivas pero aún no han incorporado mejoras en sus procesos o productos, y las que, siendo innovadoras, aún no llegan a ser competitivas.

 

Una cuarta parte de las almazaras ya habían incorporado innovaciones, como formar parte de una denominación de origen protegida, adelantar la campaña para obtener una aceituna en un punto más óptimo para producir aceite de oliva virgen extra u obtener premios de calidad. No obstante, la innovación en productos o procesos no aseguraba el éxito a otro grupo, de una décima parte del total, que, aunque eran innovadoras, no son competitivas. “Una de las causas es la falta de capital humano adecuado para mejorar los procesos de comercialización y realización de trabajos técnicos, por lo que se obtiene el suficiente provecho al esfuerzo innovador”, explica Sánchez Arenas. El resto de de las empresas estudiadas no ponían un especial énfasis en la innovación como estrategia comercial.

 

A través de la tesis doctoral, titulada ‘Competitividad de la Industria Agroalimentaria y Dinamismo Territorial. Aplicación a las almazaras capitalistas de Andalucía’, no sólo se han identificado los principales factores de competitividad de las almazaras, también se abordó la relación de estas empresas con la especialización oleícola y los procesos de desarrollo rural de los territorios donde se localizan.

 

Entre las recomendaciones y retos que la tesis defiende, se apunta que las estrategias empresariales deberían profundizar en los procesos de innovación, tanto de producto como de proceso. Asimismo, considera necesaria la incorporación y  aprovechamiento del capital humano para optimizar la gestión económico-financiera. Por último, señala que debe superarse el déficit de estrategias comerciales que asciendan por la cadena de valor del aceite de oliva y que aprovechen las oportunidades derivadas de la diversificación productiva.

 

En el caso de las estrategias territoriales, esta investigación recomienda que las almazaras se incorporen en procesos de cooperación empresarial para facilitar intercambio de conocimiento, flujo de innovación y el fortalecimiento de redes, y de esta forma, construir economías de aglomeración. Algunas medidas propuestas son la profesionalización de su capital humano y el fortalecimiento de la presencia de estas empresas oleícolas en las nuevas estrategias de desarrollo local y grupos operativos de la Asociación Europea de la Innovación, en el Programa Horizonte 2020.

 

La tesis doctoral ha sido realizada en el Departamento de Economía, Sociología y Política Agraria de la Universidad de Córdoba bajo la dirección de Eduardo Ramos Real y Felisa Ceña Delgado, El tribunal destacó el interés y oportunidad de la investigación y decidió calificar la tesis con sobresaliente cum laude.

Visto 8023 veces